miércoles, 2 de enero de 2013

CARTA A UN HOMBRE



Para los hombres, en especial para todos los hombres de mi vida: mi padre, hermanos, primos, amigos, hijos, esposos, amantes, novios, sobrinos, tíos, abuelos, etc.

Hombres hoy necesito decirles, a pena de quien quiera leerme, que un TE QUIERO sincero a una mujer no te hace menos hombre y tan poco vulnerable, que llorar no es solo de chicas o para débiles, que mostrar tus sentimientos no es cosa exclusiva de un género; y que decir muchos falsos te quiero para conseguir sexo te convierte a la larga en solitario. Que las mujeres no somos complicadas, mucho menos venimos de venus y ustedes de martes como dice al que famoso libro, y mi respeto al autor/a, por su maravillosa y valiosa aportación a la diferenciación de género. 

Que el amor es cosa de dos y no de uno y la libertad no se suscribe a ustedes y muchos menos el éxito, que tienes un rol muy importante en el embarazo y es apoyo, que la mujer consigue placer estimulando primero el cerebro, que tu madre también a pecado, que ser coqueta y picara no significa libertinaje, que el feminismo no es machismo al revés y tampoco hacer aquello que no quiero o rebase las capacidades para demostrar igualdad.

Que los hijos no son tuyos, míos o nuestros que son de su propia vida, pero si son nuestra responsabilidad. Que el hogar no son las cuatro paredes de la casa donde llegas, te resguardas del frio, el calor y busca que te sirvan, sino la construcción colectiva de una vida plena donde puedes expresarte asertivamente permitiéndose todos crecer y no lastimar al otro.

Que tener muchas amantes no demuestra tu virilidad sino tu gran capacidad de alimentar tu ego debilitado. Que como dice Arajona la suma de 1+1 no son dos siempre es 1.  Que es muy fácil culpar al otro de tus infidelidades amorosas y viceversa, que el hombre no es el único que tiene necesidades sexuales y que tus hijas no serán siempre vírgenes. Que la compresión, la ternura se dan la mano y es una necesidad reciproca. Que tus hijos no son unos machos alfa dominantes sino seres humanos con necesidades o mejor dicho simplemente HOMBRES.

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